Un hombre llevó a cabo un asalto en una gasolinera de Washington, pero con un estilo tan particular, que de no haber sido por el arma uno se imaginaría que se trataba de una conversación entre dos amigos.
Los hechos fueron captados por las cámaras de seguridad del establecimiento, donde puede escucharse cómo el asaltante pide en más de una ocasión disculpas por su acto, tratando con la mayor educación a una víctima como jamás se ha visto en el mundo.
Las imágenes valen por sí solas.
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k mala onda que tuviera que llegar a eso =( pero es bueno saber que no paso nada malo